Bien sabido y experimentado por muchos el tema del corazón roto y ese lamentable viacrucis que comiza uno a recorrer cuando, así de sopetón, te dicen la tan trillada frasecita esa “No eres tú, soy yo”. Cuando ese momento llega, lejos de comenzar a montar el show típico de estos menesteres del corazón, lo mejor es, como diría una cantante a la que admiro en demasía, retirarse elegantemente. (Judy Buendía, La cantante calza 37 y medio, cómprenlo ya y cuando escuchen ese tema y “ojalá” me darán las gracias).
La retirada en realidad no es tan traumática. Claro, uno sale devastado, no lo voy a negar. El autoestima se esfuma como la quincena de cualquier venezolano que sale a hacer mercado. Como un venado que, atrapado en las luces de los carros en la autopista, espera ese golpe que acabe con la incertidumbre y salir de eso de manera expédita. Los seres humanos tenemos en realidad el umbral de dolor bastante corto, por ello preferimos evitar situaciones en las que la sufridera se convierta en parte de nuestro día a día.
Lamentablemente, cuando se trata de temas del amor, ni se sale de manera rápida del dolor que ellos producen, menos aún termina uno muriéndose del llamado “mal de amor”. Por muy intensa que la relación haya sido, por muy profundo que ese amor se haya profesado, a pesar de los miles “te amo” y las infinitas frases de “eres lo mejor que me ha pasado en la vida” o la terrible “quiero morirme contigo”, del mal de amor nos recuperamos. De eso no cabe la menor duda. Lo certifico. Hace sólo un par de años pensé que se me venía el mundo abajo, cuando, luego de más de una década, decidí retirarme elegantemente (no fue tan elegante, lamentablemente) del meollo aquel en el que estaba metido. Hablar del pasado es perder el tiempo, y mas rápido se pierde tiempo precioso cuando nos ponemos a señalar culpas y culpables. Lo que pasó, pasó, y ciertamente, a veces lo que pasa, sin duda alguna es lo mejor.
Después de este largo preámbulo, vamos al punto clave del asunto; como superar una separación en tiempos de amor 2.0. La mayoría de las personas que conozco hacen uso de la infinidad de herramientas que la web dispone para que, de esta forma, podamos satisfacer la recién encontrada necesidad que hemos desarrollado desde la aparición del Hi5, pasando por el Facebook, tumblr, twitter etcétera, etcétera, de documentar nuestras vidas a través de las redes sociales. Es imperante dejar un legado, una huella, algo que después, aquellos que vienen detrás de uno, puedan leer y así conocernos mejor. Yo soy uno de ellos. Cada paso que doy y cada situación que vivo, pues corro a compartirla con mis seguidores y mis seguidos. Sí, hemos incluso desarrollado un argot para expresarnos a través de estos medios.
Las redes sociales tienen sus diferentes razones de ser, entre ellas está, por supuesto, mantenernos informados de lo que pasa en nuestro entorno. La pregunta que nos debemos hacer en los amores en tiempos de crisis 2.0 es sí realmente queremos enterarnos de lo que esta pasando en ese entorno, del cual decidiste, sean cuales sean las razones, escapar.
Como podemos evitar el dolor que produce ver la “felicidad” de esa persona a la que hace tan sólo unos meses le jurábamos amor eterno e inolvidable? A quien incluso le dedicábamos canciones de Mecano, con quien hicimos planes incluso hasta después de muerto! Es posible superar el rompimiento en estos tiempos de amores 2.0?
A continuación compartiré con ustedes algunas herramientas que en su momento me fueron muy útiles a mi y sé que a ustedes que hoy atraviesan ese doloroso camino lleno de espinas llamado “despecho” los ayudaran a ver la luz al final del túnel, como decía mi Vieja Aura (siempre tan sabia mi abuela, Dios me la tenga en su gloria).
Lo primero que debemos hacer, una vez pronunciadas o escuchadas las siguientes palabras “Es que ya no siento lo mismo”, es evitar la escena dramática de lanzar cosas, pegar gritos, o peor aún, ni se te ocurra preguntar, “pero y estás seguro”? Seguro estamos, créeme, desde hace meses, pues uno no decide romperle el corazón a nadie sin premeditarlo antes. No pierdas tiempo valioso que puedes invertir recogiendo tus cosas, tratando de convencer a esa persona que se quede, peor aún, que te perdone, cuando no has hecho TU nada malo. Levántate y se digno, no es fácil, pero si posible.
Lo siguiente es el UNFOLLOW inmediato y masivo de cuanto show social haya! Entiéndase unfollow y block en twitter, eliminar la amistad en Facebook, romper cualquier nexo por cuanta red social exista. Se preguntarán el por qué la necesidad inmediata de hacer esto, y la respuesta es sencilla; cuando esa persona estaba a tu lado, decía ser feliz, pero al parecer, la felicidad que le produjo decirte “es que ya no siento lo mismo” es mucho mayor a la que vivió contigo, por lo que no habrá medio por el cual no griten a los 4 vientos lo “feliz que soy ahora”, o “el peso que me quite de encima” y ni entremos en esas arenas movedizas si la separación fue causada por una P.E.R.R.A (persona experta en romper relaciones ajenas) eso lo dejamos para otra entrega. Lo mejor es entender que ya esa felicidad no es la tuya, y tampoco es tuya la necesidad de saber si es o no cierta. Lo mejor es no saber nada. La información es poder, y el poder ignorar esa información es aún más poderoso!
El Facebook, ese que está lleno de fotos y de recuerdos, y de los “mejores momentos de tu vida” es como una de esas espadas japonesas, Katana creo que se llaman, que te rebanará la dignidad lentamente. Ver fotos y recordar esos momentos luego de la separación es como llevar a un diabético a una fabrica de azúcar, simplemente un gran NO NO! Eventualmente podrás, luego de atravesadas todas las etapas de la separación (arrechera, desconsuelo, duelo, miedo, y otras que no recuerdo en este momento) verlas y disfrutarás recordando los buenos momentos vivídos, pero en el momento actual, EVITALO! Así como debes evitar el cambio del “estatus sentimental” en el que te encuentras… todos sabemos que estas por el piso, el “fulanito está ahora soltero” es innecesario. Todo el mundo sabe que te dejaron/dejaste y si algo he aprendido, es que a la miseria le encanta la compañía. Es mejor ser miserable sólo en un cuarto oscuro, con un trago en la mano, que un miserable con público aplaudiendo la miseria de uno. Nuevamente, párate y se digno!
El twitter es tu peor enemigo en tiempos de dolor en el pecho por corazones rotos e ilusiones destruidas. Te recomiendo no sólo dar unfollow inmediato, te recomiendo que borres el tuiter de tu teléfono y pases unos meses “unplugged” pues aunque hayas bloqueado a esa persona, y jures que no vas a revisar su TL ni a leerlo de ninguna manera, los RT´s existen, los“frenemies” (amigos no tan amigos) que tenían en común sin duda alguna, sabrán como hacerte saber que aquella persona vive pegada en un éxtasis de proporciones bíblicas luego de dejarte. Y si ya consiguió pareja? Sandios, prepárate, que el harakiri es inminente! DESCONECTATE de todos y de todo, date tu tiempo y DEJA DE REVISAR EL TIMELINE DE TU EX, AÚN A ESCONDIDAS, PORQUE ES PATÉTICO, INCLUSO CUANDO ESTÁS EN LA OSCURIDAD DE TU CUARTO, CON EL TRAGO EN LA MANO.
Nadie aprende por golpe ajeno, pero ver a los demás coñazeados tiene que servir de algo más que simplemente una razón para la burla y el “gracias a dios que no soy yo”. Pasará mucho tiempo antes que puedas leer algo relacionado con el pasado y darte cuenta, así no más, que simplemente ya no sientes nada. Lo que había allí, murió!!!!! de verdad verdaíta! Sí se puede, pero debe pasar un tiempo prudencial para evitar eso de “misma historia, sólo cambian los protagonistas.
Por último, la mejor red social en la que te puedas apoyar en los tiempos de crisis de amores son TU FAMILIA! Nada de buscar apoyo en grupos de tuiter, de andar ventilando tus intimidades a los cuatro vientos, leyendo libros de Walter Riso o peor aún, el famoso "El Secreto"... Y ni hablar si vas a andar montando un show de insultos, peleándote con la actual pareja, o creyendo que de verdad la gente que te dice “pobrecito tú” lo hace porque de verdad lo lamentan, es pura y simple lástima y para lástima, basta ya con la que siente uno por esa maletica llena de ilusiones que nunca llegó a su destino. Padre, madre, hermanos y hermanas son las únicas personas capaces de hacerte entender que ya ese capítulo lo dieron, que no habrá repetición, que debes cerrar el mismo, más no cerrar el libro. Aunque hoy duela, el dolor es la única manera de saber que en esos momentos estás vivo, pues de nada sirve meterte las mil pepas que te recetó un siquiatra para que “atenúes” el barranco. Déjalo! que duela, que duela bastante, pues es la única manera en la que podrás darte cuenta que todos esos años al lado de la persona que recién dejaste/te dejó no fueron una pérdida de tiempo, y si te duele es porque en algún momento realmente te importó, y un poco de dolor no es malo, eso si, recuerda, sólo aquel que produce el dolor es capaz de hacerlo desaparecer, cuídate del masoquismo ok?
Hasta la próxima entrega de los Estados Unidos de Draga. Bienvenidos sean todos, y muchas gracias por tomarse el tiempo para leer mis estupideces!
Hasta la próxima entrega de los Estados Unidos de Draga. Bienvenidos sean todos, y muchas gracias por tomarse el tiempo para leer mis estupideces!
#Dragalove
PD: “Y ojalá que te den lo que yo no pude, y ojalá que te entreguen todo lo que yo no tuve, yo sólo quiero tú felicidad…”